Suena el despertador, te levantas, ¡auch!, aparece el dolor de cuello. Esta situación es súper común y a la gran mayoría nos ha pasado.
El dolor cervical o dolor de cuello es la molestia que existe cuando cualquiera de los músculos, nervios, vertebras o articulaciones que componen nuestro cuello sufre una alteración. El también conocido como síndrome del oficinista causa que se presenten molestos síntomas, entre los más frecuentes están:
- Dolor, que generalmente va en aumento si se deja el cuello en una misma posición
- Sensación como de pellizcos u hormigueo en ciertas zonas del cuello
- Sensación de tensión o rigidez en la zona
- Incapacidad o dificultad para mover o girar la cabeza

Causas del dolor de cuello
Las principales causas que fomentan el dolor de cuello remiten a actividades completamente rutinarias y que generalmente no son consecuencias de algún impacto traumático; sin embargo, esto último también puede llegar a desencadenarlo. Las causas más comunes de esto son:
- Malas posturas, caminar o estar sentado de mala manera, esto también puede causar dolor de espalda.
- Estar con el cuello agachado o en posición alta por un largo periodo de tiempo.
- Dormir de forma incorrecta.
- Torcer y girar el cuello bruscamente.
- Levantar cosas demasiado pesadas, con una mala postura o rápidamente.
- Hacer fricción con los dientes.
- Algún tipo de caída o accidentes.
Tratamiento para el dolor de cuello
Como puedes ver, la gran mayoría de las causas del dolor de cuello son asociadas por malas posturas al realizar nuestras actividades diarias. Si ya sufres de este tipo de dolor y las causas son menores lo más recomendable es que sigas los siguientes consejos para aliviarlo:
- Toma un analgésico de acción prolongada como Flanax® que ayuda a aliviar efectivamente los dolores musculares causados por distensiones o golpes leves. Su versión de Flanax® 550 mg tiene un efecto de alivio de larga duración. Con 1 sola tableta tienes alivio hasta por 24 hrs.
- Suspende actividad física que implique esfuerzo alto, esto ayudará a reducir la inflamación.
- Procura hacer movimientos lentos; puedes intentar un poco de estiramientos de arriba hacia abajo o de un lado a otro, esto ayudará a tu cuello.
- Aplica un poco de hielo y altérnalo con fomentos de agua caliente, esto puede ayudar a reducir la inflamación.
- Masajes en la zona: uno suave ayudará a bajar la tensión en el cuello y alrededores.
Si sufriste de un golpe de alto impacto o si el dolor persiste, lo más recomendable es que visites a tu médico, él te podrá dar un tratamiento efectivo.
No te esperes a que el dolor de cuello empeore para cuidarte, procúrate y mantén una buena postura para evitarlo.
Fuentes: