A lo largo de tu vida, es posible que hayas sufrido algún accidente como una caída, golpearte contra un mueble de tu casa o alguna torcedura mientras practicabas un deporte. Sabrás entonces que pueden ocasionarte dolor y malestar durante unas horas o incluso días. A estas afectaciones se les conoce como lesiones, y pueden ser definidas como cualquier daño que ocurre en el cuerpo.
En sí la palabra lesión es un término muy general que abarca distintos tipos de daños como pueden ser por accidentes, quemaduras, haciendo deporte, golpes, etc. Estas pueden ser menores o severas. En algunos casos se pueden considerar como heridas cuando llega a existir la ruptura de piel u otros tejidos del cuerpo (como lo es en el caso raspaduras, cortadas o la perforación de un órgano). O incluso, en ocasiones pueden dejar secuelas negativas para la salud y bienestar de nuestro cuerpo generando distintos tipos de dolor.
Cuando una lesión ha generado un daño duradero o permanente, podrá ser necesario tomar una terapia para rehabilitación física con la intención de ayudar a tu cuerpo durante el proceso de recuperación y alivio del dolor. Por eso es importante que, ante una lesión importante, acudas con un doctor especialista para que pueda evaluarte y orientarte sobre si es necesario o no que acudas con un fisioterapeuta. Esto podrá ayudar a que en un futuro se disminuya la probabilidad de presentar secuelas significativas que afecten tu calidad de vida o que te impidan poder hacer actividades deportivas.

¿Qué es la rehabilitación física y cuál es su importancia tras una lesión?
La rehabilitación física también conocida como fisioterapia, es un tipo de terapia física que puede ayudar a la recuperación de personas de todas las edades que han sufrido alguna afectación física causada por la edad, una enfermedad o una lesión. Esta deberá ser practicada por un fisioterapeuta profesional debido a que se corre el riesgo de que si no se practica adecuadamente se puedan agravar las afectaciones físicas en lugar de reducirlas.
Es muy importante contar con una rehabilitación física apropiada. Dentro de sus beneficios encontraremos que te puede ayudar con el alivio del dolor muscular, a mejorar o restaurar la función y movilidad de alguna parte de tu cuerpo, a reducir el tiempo de duración de un tratamiento con antiinflamatorios como el naproxeno u otros medicamentos, a disminuir la probabilidad de necesitar una cirugía, a prevenir nuevas lesiones, a extender la salud física de tu cuerpo, entre otros.
Profundicemos en los diferentes tipos de dolor, lo que te ayudará a reconocerlos y encontrar el tratamiento más adecuado para aliviarlo. Los tipos de dolor pueden clasificarse por duración, atendiendo a la fisiopatología, e intensidad, entre otras muchas clasificaciones.
Existen diferentes tipos de fisioterapias que son empleadas tras una lesión, entre las más comunes podemos encontrar las siguientes:
Fisioterapia Traumatológica
Especializada en el sistema musculoesquelético atendiendo lesiones y patologías óseas, musculares y del sistema nervioso, normalmente causadas por un accidente o alguna causa congénita.
Fisioterapia Ortopédica
Especializada en el sistema musculoesquelético atendiendo principalmente afectaciones musculares como el dolor de espalda, hombros y cuello, entre otros. En este tipo de terapia, mayormente se emplean técnicas manuales como masajes o movilizaciones musculares.
Fisioterapia Deportiva
Especializada en lesiones deportivas. Se caracteriza por tener mayor dinamismo frente a la terapia ortopédica o traumatológica debido a que los pacientes necesitan tener una mejoría a corto plazo para poder continuar con sus actividades deportivas.
Fisioterapia Geriátrica
Especializada en atender afectaciones musculares y esqueléticas en adultos mayores. Bajo el enfoque de aliviar las lesiones y patologías de estos pacientes y a prevenir la aparición de nuevas que frecuentemente aparecen durante estos periodos de edad.
Fisioterapia Pediátrica
Especializada en asesoramiento, tratamiento y cuidado de menores de edad que presentan una afectación física que perjudique su desarrollo o capacidad de movimiento. Buscando que el paciente pueda alcanzar la mayor movilidad e independencia posible.
Flanax®, para alivio del dolor muscular: auxiliar en la rehabilitación física
Además de mantener el correcto seguimiento de una terapia física es importante que en muchos casos esta se acompañe de algún medicamento como Flanax® 550. Además de brindar un alivio muscular por su efecto analgésico, permite que el proceso de recuperación pueda acelerarse gracias a su acción antiinflamatoria. Esto puede ayudar a que la terapia se realice de mejor forma porque al disminuirse el dolor y la inflamación muscular permite practicar de manera correcta los ejercicios y posturas. Además de que brinda una vía libre para que el fisioterapeuta pueda aplicar herramientas de ultrasonidos, térmicas o de electroterapia, entre otras.
Fuentes: